Con esta limitación, se ofrece al usuario la posibilidad de explorar el universo humano documentado en este espacio –la Cornisa Cantábrica- y tiempo –la baja Edad Media-.
Un usuario aficionado puede navegar libremente por la interfaz, por las bases de datos secundarias, por los materiales complementarios –como las genealogías-, explorando la aplicación cartográfica o investigar con el visualizador de redes sociales.
Para usuarios avanzados e investigadores, la base de datos ofrece un sistema de búsquedas variado. Las búsquedas pueden ser sencillas o combinadas. Aquellos que tengan intereses filológicos pueden hacer búsquedas sencillas por palabras o por nombres, o pueden explorar los factoides asociados a las capacidades lingüísticas de los personajes identificados.
Los historiadores pueden averiguar qué individuos están asociados a una fuente concreta, explorar la información sobre un linaje, o averiguar qué personas están etiquetadas con un factoide concreto. Todos ellos pueden recurrir a búsquedas combinadas a partir de los principales criterios en los que está organizada la base de datos: contextos, lugares, personas, factoides, linajes, fuentes y cronología. Los contextos son los fragmentos textuales de donde se extrae la información. Los lugares a los que se asocian las personas están georreferenciados a Google Maps.
Las personas ocupan el centro de la aplicación, pudiéndose buscar directamente por cualquiera de sus marcadores onomásticos. Los factoides son las etiquetas con las que vinculamos –interpretamos- al individuo en su contexto histórico y documental. Los linajes vinculan a los individuos con las familias aristocráticas cuando disponemos de indicios seguros de tal vinculación. Las fuentes son las obras o repertorios de documentos medievales de los que extraemos la documentación. La cronología permite buscar por un año concreto o en un rango temporal.
¡Buena exploración!